Es mi heroína del momento. Se llama Sockna y limpia el piso de acogida en el que trabajo. Todas las mañanas nos saludamos y todas las mañanas beso a su hija Tatiana que se hecha a llorar en cuanto me ve porque tiene una especie de aprehensión incomprensible hacía los blancos. La última vez que la cogí en mis brazos me miró fijamente durante varios minutos, cómo si estuviera comprobando mi calidez humana, y después se echó a llorar. Trop mignone la petite, tan guapa como su mamá.
Lo he intentado todo para que no me tenga miedo, he abrazado a su madre delante de ella para que vea que es mi amiga, he probado a quitarme las gafas, a ponerme un pañuelo de wax en la cabeza, a hablarle en Wolof, pero no hay manera de aproximarse a ella sin una reacción exagerada por su parte, porque a veces llora, pero a veces se ríe de nervios cuando me estoy cerca. Lo único que me consuela de su desconsuelo es que con el resto de "toubabs" que se acercan a la casa reacciona de la misma manera.Tatiana me encanta es verdad, pero a su madre... a su madre la admiro, por trabajar con ella en la espalda durante horas. Cada día la veo subir y bajar las escaleras, fregar, suelos, poner lavadoras, limpiar la cocina y los baños con su hija de 11 meses y 10 kilos en la espalda. Y casi cada día le pregunto estúpidamente, "Sockna, ¿no te duele la espalda?" y ella me responde rotundamente: "sí" y acto seguido hace un gesto de manos abiertas acompañado de una sonrisa de resignación. No habla francés pero nos entendemos,sé que simplemente no tiene elección.
Afortunadamente Tati duerme bien y pasa varias horas en la cunita, el resto del tiempo ronronea literalmente sobre la espalda de su mamá. En esto consiste la conciliación laboral en África, en ponerte a tu bebé en la espalda y a aguantar la jornada laboral como pueda. Esto es lo que hay y no hay mas. El lado positivo es... que la mamá puede pasar todo el día con su bebé, el negativo que casi no le ve la cara porque lo llevan siempre en la espalda para poder tener las manos libres, y que nunca verás a un hombre con su bebé en la espalda, y que la esperanza de vida de la mujer en Senegal es de 63 años. Y sin embargo, os puedo decir que de todos los pesos que las mujeres africanas soportan cada día, el de sus bebés de 10 kilos sobre la espalda, es con diferencia el más liviano.
Lo he intentado todo para que no me tenga miedo, he abrazado a su madre delante de ella para que vea que es mi amiga, he probado a quitarme las gafas, a ponerme un pañuelo de wax en la cabeza, a hablarle en Wolof, pero no hay manera de aproximarse a ella sin una reacción exagerada por su parte, porque a veces llora, pero a veces se ríe de nervios cuando me estoy cerca. Lo único que me consuela de su desconsuelo es que con el resto de "toubabs" que se acercan a la casa reacciona de la misma manera.Tatiana me encanta es verdad, pero a su madre... a su madre la admiro, por trabajar con ella en la espalda durante horas. Cada día la veo subir y bajar las escaleras, fregar, suelos, poner lavadoras, limpiar la cocina y los baños con su hija de 11 meses y 10 kilos en la espalda. Y casi cada día le pregunto estúpidamente, "Sockna, ¿no te duele la espalda?" y ella me responde rotundamente: "sí" y acto seguido hace un gesto de manos abiertas acompañado de una sonrisa de resignación. No habla francés pero nos entendemos,sé que simplemente no tiene elección.
Afortunadamente Tati duerme bien y pasa varias horas en la cunita, el resto del tiempo ronronea literalmente sobre la espalda de su mamá. En esto consiste la conciliación laboral en África, en ponerte a tu bebé en la espalda y a aguantar la jornada laboral como pueda. Esto es lo que hay y no hay mas. El lado positivo es... que la mamá puede pasar todo el día con su bebé, el negativo que casi no le ve la cara porque lo llevan siempre en la espalda para poder tener las manos libres, y que nunca verás a un hombre con su bebé en la espalda, y que la esperanza de vida de la mujer en Senegal es de 63 años. Y sin embargo, os puedo decir que de todos los pesos que las mujeres africanas soportan cada día, el de sus bebés de 10 kilos sobre la espalda, es con diferencia el más liviano.