lunes, 12 de agosto de 2013

Àfrica me llama

Este blog comenzó en realidad hace cinco años, pues puedo recordar que fue hace cinco años cuando nació mi deseo de ir a África. No recuerdo el momento exacto en el cual me empezó a parecer tan normal ir a vivir a Malí como hacerlo en París. Simplemente esa idea se metió en mi cabeza hasta que empecé  a dar por hecho que acabaría ocurriendo.
Creo que la gente que me conoce no se sorprenderá en absoluto de esto que digo. Hace 4 años (¿ya?)solicité una beca de Gestión Cultural para trabajar en Senegal y no tuve suerte. Al siguiente año la volví a pedir para ir a MALI  y me la concedieron pero para ir a LIMA. Los destinos africanos habían sido eliminados del programa ese año por considerarse peligrosos en esos momentos,  así que elegí Perú, y Perú se convirtió en una de las mejores decisiones de mi vida. 

Pero África me esperaba.

Si afino la memoria, creo  recordar que mi decisión de venir a este continente, y mi conciencia sobre la dimensión del mismo nació en Bélgica, concretamente en el Museo Africano de Bruselas. En él, se muestran algunas colecciones de arte africano, que se mezclan con animales disecados y lo que sin duda quedó para siempre en mi memoria: la historia por parte de Bélgica de la salvaje colonización del Congo Belga.

No sé..., a veces las cosas que te marcan a fuego y moldean tus decisiones son las más nimias y absurdas de tu historia vital.  Unos meses después de esa primera visita, regresé a hacer una actividad con los niños de la asociación en la que trabajaba. Esta actividad  consistía en visitar un pueblo africano que había sido muy bien recreado en una gran sala del museo. En este simulacro no faltaba una mujer negra que te iba explicando como transcurría la vida en ese lugar. Había tiendas, casas y hasta una escuela. El suelo era de arena y había todo tipo de útiles y comida típica de un pueblito del África subsahariana. Podía haberse quedado en una simple anécdota pero mientras estaba allí una especie de fascinación infantil se apoderó de mí. Y os puedo asegurar que en varios momentos fui consciente de que estaba yo más emocionada con la actividad que los propios niños. Fue en ese momento empecé a fantasear con la idea de ir a la Republica Democrática del Congo. Busqué información hasta descubrir que era uno de los lugares más peligrosos de África y todavía recuerdo la cara que puso mi padre cuando se lo comenté de pasada. Pero a mí llena de miedos desde pequeña me siguió pareciendo que vivir en África no era una opción más, si no parte de mi camino, al que estoy a punto de llegar...
Museo Africano en Bruselas

Puedes continuar mi historia aquí

2 comentarios:

  1. Todo tu trabajo me parece maravilloso y me gustaría tomar contacto contigo, pero no encuentro ningun mail, ni siquiera tu nombre, para poder hacerlo. El mío es Raúl Rodríguez, y dirijo un grupo y escuela teatral en Uruguay. Concretamente el Taller de Teatro de Paysandú. En estos momentos estamos por comenzar otra etapa del teatro para niños carenciados, justamente en las zonas rurales de nuestro país. Nuestro mail es raul.tallerdeteatro@gmail.com, y también estamos en facebook como Taller de Teatro de Paysandú y/o como Raúl Rodríguez Da Silva.Afectuoso saludo.

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  2. Buenas noches desde España. He descubierto tu blog por casualidad y acabo de terminar de leerlo. Estoy deseando que cuelgues otra entrada. No conozco Senegal pero mi pareja es de alli y tus vivencias y cómo describes a las personas de allí me está ayudando no sabes cómo para entender y mejorar mi relación con mi pareja. Mucho ánimo para tu trabajo y gracias por tus palabras

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